De nada sirve contratar un servicio de Internet de 300 o 500 megas, sino tienes una instalación soporte estas prestaciones y sea capaz de distribuir la velocidad máxima a todos los dispositivos en todas las zonas de la casa. En el caso de las conexiones de fibra óptica, las cuales son únicas en ofrecer estos máximos de velocidad, en el punto de acceso-router-se tendrá disponible los 300 o 500 megas reales e incluso más.
Te has preguntado, ¿se puede hacer llegar los 300 o 500 megas a toda la casa con cable? De hecho, sí se puede y el cableado ofrece mayores garantías en términos de velocidad y estabilidad. Además, es la mejor manera de reducir la latencia al mínimo, en base a las prestaciones de la instalación del operador ajena al domicilio.
También es posible conseguir exprimir toda la velocidad contratada por WiFi y solo es necesario preparar la instalación correcta y tener en cuenta algunos puntos importantes. Pues, en muchos casos las personas prefieren el servicio de Internet satelital porque suponen no tendrán problemas con su instalación.
Los puntos de acceso como los clientes, es decir, el router o los repetidores como los dispositivos conectados a ellos, tienen un módulo de conectividad WiFi etiquetado según un estándar. El estándar es el que determina las prestaciones máximas en el intercambio de tráfico, luego los máximos de velocidad en subida y descarga. Solo los dispositivos 802.11 ac y 802.11 n pueden aprovechar los 300 o 500 megas, los demás tienen limitaciones.
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Intensidad de la señal inalámbrica y cómo hacer que sea óptima
Si los puntos de acceso y clientes son compatibles con la velocidad máxima contratada, entonces la calidad de la señal cumple con las necesidades. Y si la velocidad que llega sigue siendo inferior es porque se tiene problemas con la intensidad de señal. ¿Cómo se nota? En el dispositivo se verá como la cobertura WiFi no es la más potente posible, por ende, llega una señal por debajo del máximo deseable y se traduce en una velocidad de intercambio menor a la máxima posible.
Para mejorar la intensidad de señal, las opciones pasan por abandonar una configuración de red con un único punto de acceso, router y apostar por varios puntos de acceso, tantos como requiera el lugar de instalación en base a las interferencias por obstáculos físicos y a las dimensiones de la vivienda. Es decir, lo que se hará es que la señal WiFi no salga solo de un router, sino de varios. Evidentemente, para hacerlo de manera óptima lo más corriente es instalar estos puntos de acceso tan distantes entre sí como sea posible.
Diferentes puntos de acceso y formas de instalarlos
Se tiene varias opciones para esto. Una de ellas es llevar la señal de Internet por la instalación eléctrica. De ello se encargarán los dispositivos tipo PLC. Este tipo de dispositivos se encargan de hacer funcionar toda la instalación eléctrica de la vivienda como si fueran cables de Internet, lo que permite llevar toda la velocidad sin pérdida alguna. Y desde los enchufes auxiliares redistribuir la señal con un punto de acceso nuevo como su fuera el original. Sin embargo, esto servirá solo para un solo piso.
También se tiene la opción de cableado, ya sea interno o externo. Es decir, tomar la señal original desde el punto de acceso principal con un cable de Ethernet y llevarla hasta cualquier otro punto de la casa u oficina donde se instalará otro punto de acceso auxiliar, que genera su propia red WiFi sin perder velocidad respecto al punto original.
En este caso, aunque se puede llevar la conexión a cualquiera de los puntos en diferentes plantas, se plantea un problema estético en instalaciones exteriores y un problema económico en instalaciones interiores, aunque los resultados son también óptimos.
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La otra opción, es la que más se adapta a todas las situaciones particulares, es apostar por una instalación completamente inalámbrica con repetidores de señal. Bien se puede hacer con varios router conectados entre sí, usando uno de origen y el resto de repetidores o bien con dispositivos dedicados a esta tarea. La clave es instalar dispositivos que puedan conectar al punto de acceso original e intercambiar con él a la máxima velocidad. Peri que al mismo tiempo distribuyan en una nueva red WiFi también a la máxima velocidad.
¿Cuál es la mejor instalación de Internet para no perder megas?
No existe una instalación modelo, porque la situación varía en función de las dimensiones del lugar y de sus características por los diferentes obstáculos físico que provocan interferencias. Las tres soluciones principales para adecuar instalaciones que requieren de más de un punto de acceso son las anteriores. Y, en muchos casos lo preferible es jugar con estas modificaciones para adaptarlos al presupuesto y necesidades.
En cualquier caso, siempre que sea posible es conveniente aprovechar las conexiones cableadas para dispositivos compatibles, por lo general ordenadores, portátiles y videoconsolas.
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