¿Qué es la basura espacial y desde cuándo está presente en el espacio?
Tal como ocurre con el cambio climático y el aumento de emisión de gases del efecto invernadero, la generación de chatarra en el espacio también es producto de la acción de las personas. Esta basura comenzó a habitar allí hacia inicios de la década del 60, es decir, años que coinciden con la puesta en marcha de las primeras misiones espaciales. Dichos objetos, son considerados “basura”, porque si bien fueron parte de naves, cohetes o satélites construidos por el ser humano hoy ya no son útiles. También pueden ser fragmentos de pintura, por ejemplo. Sea cual sea su composición primaria, esos trozos o pedazos de elementos quedan flotando en el espacio alrededor del planeta Tierra.
Hablamos que este tipo de basura empezó a concentrarse en el espacio hace más de 60 años. Entonces, ¿qué cantidad estimada de chatarra se encuentra orbitando la Tierra actualmente? Si bien determinar este número resulta complejo, según National Geographic, la Agencia Espacial Europea (ESA) sostiene que existen más 130 millones de piezas muy pequeñas de 1 centímetro o más dispersadas por el espacio y que orbitan la Tierra. Cabe destacar que ese número ha ido aumentando año a año. Además, otro dato que lanza la agencia es que actualmente hay más 2 mil satélites sin operación alguna y esos también son considerados chatarra.
¿Cómo se controla la basura espacial?
En este sentido, es importante conocer si es que existe control alguno del comportamiento de esta basura espacial ya que la velocidad con la que se siguen moviendo es muy rápida. Y la respuesta es positiva. Son diferentes radares y sistemas láser los que se encargan de monitorear hacia dónde se dirigen estas piezas y qué movimientos hacen. El objetivo está puesto en detectarlos y despejar el área -de ser peligrosos- de acuerdo a un informe de la agencia Deutsche Welle.
¿La basura espacial puede reingresar al planeta Tierra?
Hay que decir que pese a su tamaño el mayor peligro radica en que pueden reingresar a la Tierra provocando una colisión ya en cualquier parte del planeta. Ahora bien, ¿Cuáles son las probabilidades de que esto ocurra?
Para Marcelo Colazo son “muy bajas”, pero no imposibles. “No es un riesgo para nosotros en la Tierra porque si bien sí hay riesgo cuando pueden ingresan objetos muy grandes, generalmente muchos se desintegran en el reingreso, entonces, no es un peligro para la población”, manifiesta.
A lo largo de estos años, además de la Argentina, también se han encontrado escombros de naves y cohetes en diversas regiones del planeta tales como Kazajistán y Siberia. Pero si habría que nombrar unos de los reingresos de naves más caóticos en lo que va la historia de las misiones espaciales, Skylab es el más mencionado.
Se trataba de la primera estación espacial de Estados Unidos diseñada por el francés Raymond Loewy. Tenía un peso de entre 75 y 90 toneladas y viajó hacia el espacio el 14 de mayo de 1973. Si bien en aquel momento no contó con la presencia de astronautas, en meses posteriores algunos profesionales visitaron el satélite en el marco de nuevas misiones. Skylab orbitó la Tierra hasta el 11 de julio de 1979, fecha en la que tuvo lugar su peor desenlace, ya que ingresó al planeta en forma de pequeños pero peligrosos trozos del objeto en la ciudad de Esperance, ubicada en Australia.
Resulta importante decir que ninguna persona resultó herida, pero de igual manera la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) debió dar explicaciones de lo sucedido y, además, recibió una gran multa.
¿Cómo frenar el avance de la basura espacial?
El riesgo de que colisione gravemente en la Tierra y provoque daños irreversibles aquí es poco probable, pero aún así los desechos espaciales continúan aumentando, conforme al incremento de las misiones espaciales.
¿Cómo se puede frenar o equilibrar este fenómeno sobre todo teniendo en cuenta que la actividad espacial permite el avance económico de un país? Simple. Con el desarrollo de tecnología consciente y comprometida y una organización correspondiente. También con mecánicas de control y limpieza más efectivas. Desde hace algunos años, la Agencia Espacial Europea (ESA) puso en marcha el diseño de un satélite llamado Clear Space One, que tiene la misión de limpiar los objetos que se encuentren en la órbita terrestre.
A su vez, desde el 2022, en la estación Izaña 1 en la ciudad de Tenerife, en España se encuentra en desarrollo un láser de 100 watts que busca identificar la basura espacial para luego eliminarla de la órbita por completo. Se trata de develar la ubicación de aquellos trozos de chatarra más grandes, es decir, los que resultan más peligrosos debido a una posible colisión.
No obstante, en 2020, ya científicos de la Universidad de Colorado en Estados Unidos advirtieron que con la presencia de láseres o satélites que detecten y eliminen la chatarra espacial no es suficiente. En este sentido, en su informe sostuvieron que la solución vendría más de la mano de una política económica que implique un acuerdo internacional comprometido en cobrar tarifas orbitales. Esto quiere decir que se le debería cobrar a cada compañía por el satélite que tiene puesto en órbita, entonces, con el tiempo se irían disminuyendo y la basura espacial, por consiguiente, bajaría.
En sintonía con la investigación de Colorado, Colazo comenta: “Se debería pensar las cosas de manera que no se generen desechos o al menos a un ritmo menor. Hay ciertas reglas o directrices de cómo uno debería planificar sus sistemas satelitales de manera que los desechos espaciales sean mínimos”.
“Un ejemplo podría ser tener su misión satelital y una vez que termina su operación asegurarse de que ese objeto ingrese en menos de 25 años, es decir, que no esté orbitando en 25 años. Entonces, se toma un satélite, se lo saca de operaciones y se guarda combustible como para hacer una maniobra que lo ponga en órbita y que en 25 años esté ingresando. Así se evitaría que estén cientos de años orbitando ya que pueden ser un riesgo”, finaliza.
Rocio Sirimarco, Economia sustentable, 2023. https://economiasustentable.com/noticias/que-es-la-basura-espacial-y-cual-es-su-impacto-en-la-tierra/